La historia comienza en un pequeño pueblo de pescadores en Corea del Sur, donde vive la joven y hermosa So-ah. So-ah ha vivido toda su vida en ese lugar, rodeada de las tradiciones y la cultura de su pueblo. Pero un día, su vida da un giro inesperado cuando descubre que es la elegida para ser la esposa del Dios del Agua, un ser mítico y poderoso que vive en las profundidades del mar.
Aunque al principio So-ah se muestra reticente a aceptar su destino, pronto se da cuenta de que es una oportunidad única y emocionante para ella y su familia. Pero la transición a su nueva vida no es fácil: la vida de una diosa no es tan idílica como parece. So-ah debe enfrentarse a la envidia y el resentimiento de otras diosas, así como a las exigencias del Dios del Agua, quien se revela como un ser misterioso y complejo, difícil de entender.
Pero a medida que So-ah profundiza en su relación con el Dios del Agua, descubre secretos oscuros que amenazan su amor y su vida. Pronto se da cuenta de que ella es solo una pieza en un juego mucho más grande, y que su amor con el Dios del Agua podría ponerla en peligro.
Mientras tanto, en el pueblo de So-ah, los problemas aumentan: la pesca se está agotando, las familias están luchando para sobrevivir y el pueblo enfrenta la posibilidad de ser desplazado por la construcción de un puerto turístico. En medio de todo esto, So-ah debe luchar por mantenerse fiel a su destino como la Novia del Dios del Agua, mientras intenta proteger a su familia y su pueblo de la destrucción.
La trama está llena de giros inesperados y emociones fuertes: desde la traición hasta la esperanza, desde la pasión hasta la tristeza. Las actuaciones de los actores son impecables, especialmente la de Shin Se-kyung como So-ah, quien transmite la complejidad y la vulnerabilidad de su personaje de manera admirable.
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